Falta de normativa clara además impide servicios de mantenimiento en talleres y venta de repuestos para actividades esenciales autorizadas. La venta total de vehículos nuevos cayó – 100% en abril, resultado negativo inédito y que es consecuencia del Estado de Emergencia decretado por el Gobierno para hacerle frente al COVID-19. Así, en el periodo en análisis no se registró la venta de ninguna unidad, debido a que las concesionarias permanecieron cerradas durante todo el mes en cuestión. Situación similar enfrentaron las notarías y registros públicos, actores importantes en el proceso de compra-venta de vehículos, que mantuvieron suspendidos sus servicios.
El Estado de Emergencia nacional y las medidas de aislamiento social implementadas por el gobierno, permitiendo que sólo las actividades esenciales puedan seguir operando y así contener la propagación del brote vírico, afectaron a las diferentes ramas del sector automotor (venta de vehículos y autopartes, reparación y servicio postventa).
A diferencia de otros países (como Chile, Colombia, Costa Rica, Brasil o México) que permiten el funcionamiento de talleres y venta de repuestos para actividades autorizadas, soporte de todos los sectores activos de la economía (en varios casos de manera no presencial o limitada), en el Perú al no haberse autorizado oficialmente, la cifra de ventas por estos conceptos se ha reducido a casi cero. Un ejemplo claro es Colombia, cuyo gobierno en su primera fase de reactivación, que inicia el próximo lunes, ha incluido –entre las primeras 11 actividades ecónomicas- el mantenimiento y reparación de vehículos automotores, además de la venta presencial y online de los mismos.
En vista de la realidad del sector, es importante seguir el ejemplo de países con similares características y permitir la apertura de los talleres, venta de repuestos y vehículos livianos y pesados, así como motos y vehículos bajo la modalidad del renting.
En ese mismo sentido, la venta de los vehículos livianos (conformado por automóviles, camionetas, pick up, furgonetas, SUV y station wagons) reportaron una caída de -100% en abril, mientras que la variación acumulada de los últimos 12 meses (mayo 2019 – abril 2020) respecto a similar periodo de un año atrás (mayo 2018 – abril 2019) sufrió un significativo descenso de – 6.75%.
Del mismo modo, la venta de vehículos pesados (integrado por camiones, tractocamiones, ómnibus y minibus), además de anotar un disminución en sus operaciones comerciales de -100% en abril, registró un desplome anual de las ventas acumuladas en el periodo mayo 2019 – abril 2020, al reportar un descenso de -14.30%.
Por último, la venta de vehículos menores, compuesto por motos y trimotos, también sufrió la caída de -100% en el cuarto mes del presente año, lo que llevó a que las ventas acumuladas en los últimos 12 meses se hundan en -8.91% en comparación con similar periodo un año atrás.
En la coyuntura actual se hace necesario el reinicio de la comercialización de vehículos nuevos, considerando que representan una alternativa de movilidad segura para la población, son una importante herramienta de trabajo, y muchas empresas requieren adquirir y/o renovar flotas de vehículos para la reactivación de sus actividades (transporte de carga, mercancías, personal, transporte público, entre otras).
Adicionalmente, lo anterior apunta a optimizar el aporte del sector automotor al desarrollo del país, a través de la descontaminación y su efecto positivo en la salud de la población, y la reducción de accidentes de tránsito, con repercusiones inmediatas e importantes en el crecimiento económico sostenible del país, la generación de empleo formal y por ende en la mejora de la calidad de vida de millones de peruanos.
Fuente: División de Comunicaciones, Imagen Institucional y Marketing. Asociación Automotriz del Perú
