Sainz, Peterhansel y Despres correrán con Mini.
El campeón del Dakar defenderá su título el año que viene. Una decisión que estaba en la cabeza de Carlos Sainz desde que volvió de Sudamérica con su segunda estatuilla del touareg, pero que tenía que recibir primero la aprobación familiar y después las garantías de un proyecto sólido a nivel técnico, algo que sólo ahora se ha concretado de forma definitiva, pero que ya fue adelantado en este diario el pasado 19 de julio. Según ha podido saber el diario MARCA español. El madrileño, y su copiloto Lucas Cruz, ya han firmado su compromiso con Mini, un equipo que ya les quiso el año pasado para pilotar el buggy de dos ruedas motrices que debutó en el Dakar 2018. De hecho, como el propio Sainz reveló al diario hace unos meses, llegó a tener una propuesta formal por escrito que finalmente rechazó. Ahora, sin embargo, han unido sus caminos por un año, con opción a otro más.
Ha tenido dos grandes ofertas. El madrileño, una vez terminada la etapa de Peugeot en raids, tuvo propuestas de las dos potencias del Dakar en coches: Mini y Toyota. Aunque en principio la firma japonesa tenía dos cartas importantes a su favor (la baza sentimental de haber sido un equipo importante en la carrera deportiva de Sainz en su etapa en los rallies y la solvencia probada del Hilux) finalmente el ‘Matador’ se ha decantado por Mini tras probar los dos coches durante este verano. El buggy, mejor de lo esperado Sainz se encontró un buggy más competitivo de lo que podría esperarse por los resultados obtenidos en el pasado Dakar, donde Mikko Hirvonen y Yazeed AlRajhi apenas pudieron destacar (el mejor buggy, el del finlandés, terminó decimonoveno) y con un importante apoyo técnico de la fábrica. En Mini estaban (y están) convencidos de que el coche tiene una buena base y de que con el nuevo motor que ha desarrollado BMW para el Dakar 2019 y las indicaciones de Sainz para su puesta a punto, el John Cooper Works Buggy puede ser el rival a batir en la próxima edición del rally sudamericano.
Carlos Sainz cambia el buggy de Peugeot por el de Mini.
Los técnicos de Mini ya han tenido la ocasión de trabajar en el coche con el bicampeón del Dakar y han comprobado la capacidad del español para detectar sus fortalezas y debilidades y dirigir los pasos para mejorar el conjunto (por eso estaban tan interesados en ficharle ya en 2017). Sainz, por su parte, también considera que el coche tiene un buen potencial y que en los meses que restan para el arranque del Dakar podrá hacer suficientemente competitivo al buggy -el ‘formato’ de coche ideal para una edición con tanta arena como la que se espera este año en Perú- como para optar al triunfo. Si en las próximas semanas todo evoluciona de forma correcta, Carlos Sainz y Lucas Cruz incluso podrían hacer su debut con el Mini en el Rally de Marruecos para tener una referencia en competición, más allá de los test, de las virtudes del coche. Le acompañan Peterhansel y DespresSainz no será la única estrella que cambiará Peugeot por Mini. Los dos pilotos franceses, Stéphane Peterhansel y Cyril Despres, también formarán parte del espectacular plantel que conformará el equipo alemán con el apoyo de Red Bull, lo que le permitirá recuperar el estatus de marca de referencia en el rally sudamericano que le llevó a ganar cuatro Dakar consecutivos (2012, 2013, 2014 y 2015).
Sainz, Peterhansel y Despres correrán con Mini.
Mientras que para Sainz y Despres será su primera experiencia con X-Raid (la estructura que asiste a la marca alemana), Peterhansel volverá al equipo con el que consiguió el triunfo en 2012 y 2013. La idea de ‘Monsieur Dakar’ es correr la prueba americana con su mujer como copiloto, aunque de momento queda en eso, en una intención. Andrea ya ha compartido algún que otro rally junto a su marido (en side by side, no en coche) e incluso se ha fogueado al volante del prototipo eléctrico de Acciona en varios rallies la temporada pasada. Nani Roma sigue con el 4x4Mini aglutinará en su plantel a toda las grandes estrellas de la categoría de coches ya que Nani Roma seguirá en su estructura, aunque en este caso a bordo del 4×4. Con el catalán, que tiene como patrocinador personal a Monster, se repetirá la curiosa circunstancia que ya acaeció en 2015, donde convivieron en Mini las dos marcas rivales: en aquel entonces la bebida energética americana era el patrocinador principal de X-Raid y Red Bull decoró el coche de Al-Attiyah… que a la postre sería el ganador. Precisamente el catarí se quedará casi como único rival en una Toyota que, por cierto, también hablará español ya que reservará un Hilux 4×4 para Jesús Calleja y se está negociando una segunda unidad para Xevi Pons.
Nota: Diario Marca Motor
Foto: Flavien Duhamel/Red Bull Content Pool