El Dakar espera en Arabia Saudí a Fernando Alonso
De África a Sudamérica y de Sudamérica a Asia. El Dakar se muda, de nuevo. El rally por excelencia se trasladará en 2020 hasta Oriente Medio, concretamente, a Arabia Saudí, donde aguardará el posible fichaje de Fernando Alonso como participante. Iniciará una nueva etapa después de 11 años en tierras sudamericanas.
Adiós a los problemas financieros para el Dakar. Los organizadores del Dakar han vendido la prueba al mejor postor, uno que pondrá sobre la mesa 15 millones de euros para asegurarse la prueba durante los próximos cinco años. Arabia Saudí toma así el testigo de Perú que se convirtió en el país salvador del Dakar en 2019 después de las negativas de Argentina, Chile y Bolivia a seguir albergando la prueba. En lo económico, pocos pueden competir con Arabia Saudí que ha sacado la chequera para protagonizar un segundo traslado de continente del Dakar. Sus orígenes se remontan a África, pero llegó un momento en que allá no se podía garantizar la seguridad de los participantes y decidieron en 2009 iniciar la primera aventura americana, con paso por Argentina y Chile. Y aunque hubo mucha predisposición de los distintos países en acoger el Dakar, sus buenas intenciones chocaron de frente con las pretensiones financieras de la prueba.
Alonso ha realizado las primeras probaturas
Este conflicto de intereses ha quedado resuelto, con una nueva mudanza. Falta ahora recuperar el interés mediático. En los últimos años, el Dakar ha perdido atractivo para los medios, y ahí es donde entra la figura de Fernando Alonso. El piloto español se está dejando querer, de eso no hay duda. Ya ha realizado pruebas con el Toyota Hilux 4×4 V8 campeón de 2019 con Nasser Al Atiyah, para dejar abierta la puerta a un posible debut en el año del estreno de Arabia Saudí. Cierto es que ahora está centrado en ganar el WEC y en lograr su primer victoria en las 500 Millas de Indianápolis, para lo cual las apuestas le colocan con los grandes favoritos como Willi Power o Takuma Sato. Y una victoria le daría la posibilidad de emular a Graham Hill y hacerse también con la Triple Corona, uno de sus grandes objetivos a corto plazo. Será su segunda visita a Indianápolis después del fallido intento en 2017, cuando una avería de motor le privó de la opción de luchar por la primera plaza en el circuito ovalado a unas pocas vueltas para la conclusión de la carrera.
El futuro del Dakar, por tanto, pasa por Arabia Saudí y por el gancho que puede suponer contar con un piloto tan mediático como Alonso, quien todavía no ha confirmado presencia para la próxima edición. La organización tiene, además, pendiente desvelar el nuevo itinerario. Los participantes se pueden enfrentar a desafíos desconocidos hasta la fecha. En Sudamérica por ejemplo, la dificultad, o una de ellas, radicaba en el cambio constante de superficies y desniveles de una jornada a otra, sin tiempo previo para la adaptación de uno a otro.