Anastasiya Nifontova: la primera mujer que termina el Dakar 2019 sin asistencia
Se llama Anastasiya Nifontova, nació en Washington (EEUU) hace 39 años, tiene doble nacionalidad (Rusa y Norteamericana) y se ha convertido en la primera mujer que logra terminar el Rally Dakar 2019 100% Perú en su modalidad más dura: la categoría Original by Motul.
Nifontova ha sido uno de los 15 pilotos que han logrado acabar la edición 2019 del Dakar sin asistencia ni ayuda externa. La piloto rusa ha completado las 10 etapas del raid arreglando con sus propias manos su Husqvarna 450RR al término de cada jornada, cuando el resto de pilotos con equipo descansaban en sus tiendas, y a pesar del desafío físico y mental que supone recorrer más de 5.500 kilómetros de dunas y rocas sin ayuda, Nifontova ha sido capaz de llegar a Lima en una meritoria 62ª posición en la general, mejorando el resultado que logró en el primer y único Dakar que había disputado ahora en 2017, cuando fue 75ª corriendo dentro de un equipo.
«Fue increíblemente duro y agotador», relató Nifontova al término de este Dakar en una entrevista publicada por MOTUL. «Encontré la falta de sueño particularmente desafiante. Pasas muchas, largas y largas horas en la moto, y después de todo eso, llegas al vivac y tienes que empezar a trabajar en tu moto. Hay tanto que hacer y muy poco tiempo para hacerlo. También me pareció muy difícil desde una perspectiva mental«.
La piloto natural de Washington reconoce que una de las partes más complicadas de cada etapa era cuando tenía que ver el abandono de sus rivales y compañeros de la categoría Originals, entre ellos la española Sara García, que tuvo que abandonar el Dakar antes de su ecuador a causa de un fallo eléctirco en su Yamaha. «Cada vez que veía a alguien que se había caída o estaba atascado a un lado de la carretera, siempre me sentía un poco deprimida, pero hablaba conmigo misma para mantenerme concentrada: simplemente termina, no vayas demasiado rápido, no rompas nada, solo llega a la línea de meta«, narra la piloto rusa.
Preguntada por su primera sensación tras cruzar la línea de meta en Lima, Anastasiya lo tiene claro: «¡Alivio! No estaba muy extasiada ni bailando de alegría, solo estaba aliviada de que finalmente pudiera descansar un poco. Y, por supuesto, también me enorgullece haberlo hecho de la manera más difícil posible«.
A diferencia de su primera participación en el Dakar dentro de un equipo, Nifontova reconoce que esta categoría Originals «es mucho más difícil, es difícil de describir. En un equipo, tu único trabajo es pilotar y tal vez preparar un poco el roadbook . Puedes descansar mucho más y eso hace que todo sea más fácil«.
Sin embargo, también cuenta que se ha visto sorprendida por sus habilidades mecánicas a la hora de meterle mano a su Husqvarna: «En realidad, no fue tan malo como esperaba. No tuve problemas técnicos importantes y mi moto se ha mantenido muy bien. Simplemente le hacía a diario un mantenimiento y estuvo bien. Y descubrí que en realidad soy una mecánico experta…«, dice entre risas.
A la pregunta de cuál fue su momento más duro en Dakar, la piloto de 39 años cuenta que «el peor momento fue cuando un coche chocó contra mi moto y se dobló la parte trasera y la rueda. Por suerte, nadie resultó herido y la moto era reparable, pero fue un momento extremadamente aterrador. Mi momento favorito … probablemente todavía no haya llegado. En unas pocas horas estaré en el podio y creo que será muy emotivo«.
Eso sí, la experiencia de este año en la categoría Originals ha sido suficiente para Nifontova, que no descarta volver al Dakar en 2020 dentro de algún equipo: «Ahora mismo, elegiría un equipo, sin duda alguna. ¿Pero quién sabe? Después de unos meses, una vez que haya procesado toda esta aventura, podría pensar de manera diferente«.