El piloto estonio heredó el primer puesto a última hora de la tarde del sábado cuando su compañero de equipo en el Hyundai i20 N y líder durante mucho tiempo, Thierry Neuville, se salió de la carretera y cayó en una zanja, destrozando las esperanzas del belga de repetir la victoria en casa.
Tänak, ganador del Secto Rallye de Finlandia a principios de este mes, contaba con una ventaja de 8,2 segundos sobre Elfyn Evans en la jornada final del domingo, que constaba de cuatro tramos sobre asfalto, en la región de Flandes.
Evans, que no es de los que se rinden sin luchar, marcó los mejores tiempos en las dos primeras especiales, pero fue incapaz de lograr una ventaja importante sobre su rival.
La historia fue similar por la tarde y, a pesar de superar a su rival en 2,2 segundos en el final, el galés no pudo superar a Tänak, que se llevó el botín por 5,0 segundos.
El éxito de Tänak significa que ahora está por detrás del líder del campeonato, Kalle Rovanperä, que volcó con su Yaris y se quedó fuera de la competición el viernes por la mañana, por 72 puntos. El finlandés de 21 años consiguió cinco puntos de bonificación en el Wolf Power Stage y sigue en camino de convertirse en el campeón del WRC más joven de la historia.
La situación del campeonato de constructores no ha cambiado, ya que la escuadra Hyundai Motorsport de Tänak sigue a 88 puntos del líder Toyota Gazoo Racing.
«Ganar aquí es una gran sorpresa para nosotros, más o menos lo mismo que en Finlandia«, dijo Tänak. «No lo esperábamos de ninguna manera, pero nos las arreglamos y fuimos capaces de meternos en la pelea del rallye.
«Es estupendo ver que se están consiguiendo algunos resultados, pero hay muchas cosas que podemos mejorar y aún podríamos ser mucho más fuertes, así que aún queda trabajo por hacer«, añadió.
Para Evans, fue lo que podría haber sido. El viernes regaló unos valiosos segundos cuando un lento pinchazo le obligó a utilizar un neumático de lluvia en condiciones de seco. También tuvo que pagar una penalización de 10 segundos por llegar tarde al TC8. Sin eso, el resultado podría haber sido diferente.
Esapekka Lappi logró que dos GR Yaris subieran al podio, asegurando un solitario tercer puesto al final de un fin de semana sin problemas en el que una mala elección de neumáticos el viernes fue su único bache real en el camino.
Quedó por detrás de Evans en 1 minuto 36,6 segundos, pero con una gran ventaja de 1 minuto 46,9 segundos sobre el cuarto clasificado, el joven de Hyundai Oliver Solberg, que consiguió el mejor resultado de su carrera para desterrar todos los recuerdos de su temprano abandono la última vez.
Solberg se enzarzó inicialmente en una apretada lucha con Adrien Fourmaux, de M-Sport Ford. Sin embargo, el piloto del Puma se estrelló en el penúltimo tramo, lo que permitió a los que venían detrás ganar una posición.
A más de dos minutos de distancia se encontraba Takamoto Katsuta, que continuó con su constante racha de resultados y se situó quinto en la general con otro Yaris. A pesar de que los fallos en la transmisión y en la unidad híbrida afectaron al piloto japonés, hasta ahora ha terminado entre los seis primeros en todas las pruebas desde Suecia en febrero.
Completaron los primeros puestos de la clasificación los Rally2, con el ganador de WRC2 Stéphane Lefebvre a la cabeza, por delante de Andreas Mikkelsen, Yohan Rossel y Chris Ingram.
Los pilotos volverán a la tierra el próximo mes para disputar el legendario EKO Acrópolis Rallye de Grecia. La prueba tendrá su sede en Lamia y se celebrará del 8 al 11 de septiembre.
