Bronco: el ícono de Ford que acerca su galope a la región
Bronco es una marca legendaria, en 1966 inauguró el segmento de los SUV’s (vehículos utilitarios deportivos) a nivel mundial y cada una de sus seis generaciones mantiene un fuerte vínculo con el contexto sociohistórico. Sus primeras versiones (1966-1973) surgieron en la posguerra y respondieron a la necesidad de las personas de tener un vehículo todoterreno pero que, a su vez, fuera cómodo, espacioso y versátil.
En sus 31 años de existencia, se fabricaron 1,148,926 unidades; pero lo más importante es cómo la marca fue y es parte de la vida de una gran cantidad de personas alrededor del mundo; desde clubes de fanáticos hasta apariciones en más de 1,200 películas y 200 canciones. Bronco se convirtió en una expresión de culto y en un estilo de vida que pondera la libertad de llegar a cualquier lugar, en cualquier momento.
Primera generación: nace una nueva forma de moverse
Ford Bronco se presentó formalmente en 1965. Donald Frey, vicepresidente de la compañía y miembro del grupo de ejecutivos que participó de la génesis del proyecto; introdujo la nueva línea luego de más de dos años de trabajo, periodo que incluyó un estudio realizado a clientes y usuarios de SUV’s para entender cuáles eran sus experiencias.
Los resultados mostraron que los vehículos de ese entonces resultaban ruidosos y poco confortables. Esta data llegó al área de planeamiento de Ford, quienes una semana después elaboraron un memo con el título “1966 G.O.A.T.”, en alusión a la creación de un vehículo que pudiera atravesar cualquier terreno (Goes Over Any Terrain, según su denominación en inglés).
Los primeros borradores de Bronco datan del 24 de julio de 1963 y fueron realizados por McKinley Thompson, el primer diseñador afroamericano de la compañía. Mostraban la forma cuadrada clásica en una versión de dos puertas. La idea pasó por múltiples transformaciones hasta que en 1965 se presentaron los primeros tres modelos: Roadster (sin techo), Sports Utility (utilitario deportivo) con caja y el popular Wagon (dos puertas, cola larga y techo completo).
Lo que destacó a esta generación por sobre otros modelos disponibles, fue la posibilidad de “customización”. Los catálogos de accesorios incluían elementos como quitanieves, cabrestante frontal y ganchos de remolque, entre otros. Gracias a esto podía ser la opción perfecta para andar por la ciudad o para competir en la carrera Baja 1,000. Muy pronto se convirtió en el favorito de pilotos como Parnelli Jones, quien con su Bronco 1970 se coronó campeón de las ediciones de México 1971 y 1972.
Segunda generación: Más espacio y un hit en ventas
Ford Bronco 1978 se rediseñó por completo para ofrecer una gran capacidad off-road y rendimiento en ruta. La plataforma se basó en la utilizada para la Serie F e incrementaba su longitud y ancho para un andar más suave y mayor comodidad para sus ocupantes. Incluía, además, dos motores V8 y, por primera vez, no estaba presente la opción V6.
Más allá de un interior renovado con más espacio en los asientos delanteros y traseros, esta generación ofrecía también funcionalidades inéditas hasta el momento: aire acondicionado y radio AM/FM. Otra novedad muy atractiva fue la adición de un soporte abatible para la rueda de repuesto.
La segunda generación de Bronco fue un éxito en ventas con más de 180,000 unidades comercializadas en sus primeros dos años. Sumó a su gran visibilidad, que tres unidades de ese lote se adaptaron para la visita de Juan Pablo II a EE. UU., en octubre de 1979. Los Bronco “Papa móviles” se pintaron de blanco en su exterior y de azul los interiores. Las tres versiones especiales se entregaron al Servicio Secreto de del país norteamericano para este momento histórico.
Tercera generación: liviana y eficiente
Para lograr un modelo más aerodinámico y eficiente, Ford rediseñó la generación de Bronco de 1980-1986. La hizo más pequeña, liviana y la equipó con dos motores, V6 y V8. Basada en la plataforma más corta de F-150, esta versión también fue la primera en ofrecer suspensión delantera independiente (un sistema patentado por Ford en 1976) en reemplazo de la monobrazo delantera.
En marzo de 1983 se presentó Bronco II, la versión pequeña del modelo. Fue fabricada sobre la plataforma de Ranger en la planta de Louisville y ofreció cuatro opciones de motor V6. En 1985 fue el turno de una nueva Bronco con el paquete especial Eddie Bauer: un diseño con un tratamiento de pintura especial y líneas marcadas. En los 90’s fue discontinuada y la nueva Explorer ocupó su segmento.
Cuarta generación: diseño moderno, aerodinámico y ediciones especiales
La nueva generación de Bronco, que abarca las ediciones de 1987 a 1991, fue reformulada para potenciar la aerodinámica e incluyó una variedad de funcionalidades modernas, como la inyección electrónica de combustible, frenos traseros antibloqueo y, después de 1988, dos transmisiones manuales de cinco velocidades.
En su 25° aniversario, Ford ofreció una edición especial en rojo con asientos de cuero negros. Otro de sus paquetes especiales fue el Nite Edition, versión negra con una línea al costado que solo estaba disponible en un azul claro (Aegean Blue) o rosado (Azalea Pink).
Quinta generación: la edición final… por un tiempo
La última versión de Bronco, antes de su retorno, fue reconocida y presentada como la más “inteligente” de todas. Producida entre 1992 y 1996, incluyó funcionalidades de vanguardia como airbags a los costados del asiento del conductor, sistemas de cinturón de seguridad de tres puntos y, para 1994, un sistema de aire acondicionado con refrigeración libre de clorofluorocarbonos (CFC’s, según sus siglas en inglés).
El modelo salió de la línea de ensamblaje de la planta de Michigan el 12 de junio de 1996. Los gustos estaban cambiando y Ford también renovaba un portafolio con Expedition de cuatro puertas. Sin embargo, Bronco quedó en la mente y en el corazón de sus usuarios que lo siguieron venerando a través de clubes de culto y comunidades de fanáticos apasionados por la aventura al aire libre.
Tras 25 años, el galope de Bronco vuelve a cautivar
Durante varios años, un equipo secreto trabajó en el regreso de Bronco, hasta que en 2017 fue preanunciada en el Salón del Automóvil de Detroit. Tres años después, Ford mostró la nueva generación a nivel global: tres modelos, de dos y cuatro puertas más una versión Sport, con la esencia salvaje que caracteriza a la marca y con las prestaciones más avanzadas para un rendimiento off-road supremo.
La nueva generación de Bronco fue testeada bajo las condiciones más extremas para garantizar la robustez y capacidad necesarias para aventuras todoterreno. Además, cumple con los estándares más avanzados de tecnología y asistencia a la conducción; equipamiento que muy pronto podrán disfrutar los usuarios locales. El galope de uno de los integrantes de la familia Bronco se siente muy cerca para llevar la aventura más lejos, siguiendo su esencia: creada para ser libre.